Calificación del Despido
abril 24, 2023
La calificación del despido se refiere a la valoración que se hace sobre la legalidad del despido realizado por una empresa.
En España, el despido puede ser calificado como procedente, improcedente o nulo.
Despido procedente:
Un despido procedente es aquel que se realiza por alguna de las causas establecidas por la ley, como por ejemplo el despido disciplinario por faltas muy graves o el despido por causas objetivas, como una reestructuración empresarial. En este caso, el trabajador, en general, no tiene derecho a cobrar una indemnización, pero sí a cobrar el finiquito correspondiente. Sí tiene derecho a cobrar una indemnización en el momento de la extinción de su contrato de trabajo cuando éste se extingue por causas objetivas (indemnización de veinte días de salario por año de servicio) o cuando un contrato temporal se extingue por la finalización de su plazo (indemnización de doce días de salario por año de servicio).
Despido improcedente:
Por otro lado, un despido improcedente es aquel que se realiza sin justificación suficiente o sin cumplir con los requisitos legales establecidos. En este caso, el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo, con el abono de los salarios dejados de percibir desde el despido hasta la reincorporación de forma efectiva al puesto de trabajo, o a recibir una indemnización por despido improcedente, que puede variar en función del tipo de contrato y de la antigüedad en la empresa.
Despido nulo:
Finalmente, un despido nulo es aquel que se realiza por motivos discriminatorios o vulnerando derechos fundamentales del trabajador u otras causas tasadas en la ley, como por ejemplo el despido de una trabajadora embarazada. En este caso, el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo y a percibir los salarios correspondientes al periodo en el que no ha trabajado, así como derecho al cobro de una indemnización adicional por los daños y perjuicios que se le hayan ocasionado con motivo de la lesión del derecho fundamental en concreto.
Es importante destacar que la calificación del despido se realiza por un Juez o por un organismo laboral competente, y que el trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles para impugnar el despido y solicitar su calificación correspondiente. Por lo tanto, es recomendable actuar con rapidez y contactar lo antes posible con un Abogado laboralista experto en despidos.
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