El juicio laboral se celebra en un día determinado al que previamente se han citado a las partes ante los Juzgados de lo Social. Antes de su inicio, hay un intento de conciliación entre el trabajador y la empresa, en el que el Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) mediará a fin de que las partes alcancen un acuerdo. Si no se alcanza un acuerdo se celebrará el juicio ante el Magistrado o Juez de lo Social en el que cada parte (demandante y demandado/s) de forma ordenada, realizará sus alegaciones, aportará las pruebas para defender su posición y por último realizará un informe final valorando el resultado de esas pruebas. El Magistrado declarará el juicio visto para sentencia y en unos días dictará la Sentencia y el Juzgado se la comunicará a las partes.